La creación de
figuras mediante esta técnica es solo el primer paso de una forma de arte que pretende
ir más allá. Mientras que para algunos el origami es un pasatiempo, para mí lo
que aumenta el valor de este arte es cuando se aplica a disciplinas como la
moda, la arquitectura o la tecnología, entre otras.
Y ahí surge este blog, un lugar dedicado a un
tema que siempre me ha interesado, un arte al que admiro. En él trataré el tema
del origami enfocándolo al diseño, aunque ya de por sí la misma palabra, en
cierto modo, lo implica. Introduciré el tema desde su origen hasta cómo
influye hoy en día en muchos aspectos, específicando en el diseño de espacios
interiores, gráfico o moda.
Empezaré por definir el término; Se considera origami como el arte de origen Japonés en el cual mediante el plegado de un material tan simple como el papel, se consiguen figuras muy variadas, generalmente relacionadas con la flora, la fauna o los animales mitológicos, entre otros.
La palabra procede de los términos “Oru” y “Kami”, que significan “plegar” y “papel”, respectivamente.
Su gran
característica es que no se utilizan tijeras, pegamento o grapas, tan sólo
papel y las manos. Por lo tanto, con sólo algunas hojas de papel pueden
obtenerse distintos cuerpos geométricos (incluso a veces, poliedros) o figuras
muy parecidas a la realidad.
El papel se va
transformando partiendo de una base cuadrada o rectangular, desde modelos
sencillos hasta otros de gran complejidad.
Pero esta técnica abarca mucho más allá de la mera creación de figuras de papel, es una ocupación para aquel que tiene gusto por las figuras y las formas, promueve el trabajo en conjunto, la integración de áreas, aporta calma y paciencia e influye en el desarrollo de la creatividad e inteligencia emocional.